En función de a quién, qué o para qué hagamos un regalo, puede haber diferentes tipos. Siempre nos quedará el típico regalo de dar dinero, que siempre es una buena ayuda económica – infinitamente mejor que pedir un préstamo o un crédito – para que se compren lo que quieran. Vemos siete de ellos, pero puede haber muchos más..
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- Regalos porquesí. Son mis favoritos. Esos regalos que se hacen por cualquier motivo, o mejor dicho, sin ningún motivo, eso que te encuentras un día y sabes perfectamente que es para esa persona en concreto. Y se lo regalas porque sí.
- Regalos de algo que le gusta al que regala. Esto pasa muchas veces también. Puede darse cuando regalas a alguien dos entradas para un concierto al que en realidad te apetece ir a ti, o ya en un caso más extremo y mucho peor, esos regalos que buscan que la otra persona haga algo que te gusta a ti, en este caso hablamos de gente muy dominadora y por lo tanto no nos gusta nada este tipo de regalos.
- Regalos hechos por uno mismo. Otros de mis favoritos. Son manualidades, o creaciones, que la persona que va a regalar ha elaborado con sus propias manos. Se trata de obsequios muy personales y especiales, que van mucho más allá del simple producto: hablan de dedicación, de imaginación, de personalización… Son regalos con mucho valor emocional.
- Regalos prácticos. Son regalos útiles y que siempre vienen bien. Depende de nosotros que queramos ser más o menos originales, divertidos o hacer que sea más especial dentro de su practicidad. Hoy en día todo es posible.
- Regalos que parecen para otra persona. Nos ha pasado a veces que os regalan algo y cuando lo ves piensas… ¿pero esto es para mí? Que apenas tiene que ver con tus aficiones, o con tus gustos… Unos pendientes que quien te conoce sabe que jamás te pondrías. Una pulsera que puede ser preciosa, pero es de esa marca que tú tanto odias. Regalos que se hacen sin pensar en la persona que los recibe. Algo imprescindible cuando queremos regalar.
- Regalos que no cambian año tras año. Esto seguro que también os pasa. Hay regalos que no evolucionan en el tiempo. Pares de calcetines que se renuevan cada Navidad. Colonias. Entrarían dentro de lo práctico. Y no están mal, al contrario, porque siendo útiles siempre nos vendrá bien que nos los sigan regalando…
- Regalos que no sirven para nada. De estos también hay muchos. Regalos para los que desconoces su utilidad, al menos en tus manos. Un adorno, precioso no cabe duda, pero que realmente no vale para nada. Regalos que suelen acabar en un cajón.
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¿Se te ocurren más tipos de regalos? ¡Cuéntamelos!
