Regalar a niños no es algo que deba tomarse a la ligera, puesto que a según qué edades será más aconsejable un tipo u otro de juguetes. Otros, además, tienen de todo… Por eso, hoy vemos cómo elegir los mejores juguetes para los más pequeños de la casa.
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- En primer lugar, es esencial que compremos juguetes con la etiqueta de calidad CE. Esto garantiza que son sólidos y seguros. Imprescindible.
- Un juguete debe interesar, activar facultades y divertir al pequeño, que será el protagonista y se valdrá del juguete para llevar a cabo una acción, no en sustitución de ella.
- Cuando vayamos a comprar un juguete debemos pensar en los gustos del niño, no en los nuestros propios o en los de sus padres, tener en cuenta su edad, su madurez…
- No debemos agobiar al niño con demasiada cantidad de juguetes, si no tratar de que la curiosidad y la ilusión permanezcan constantes y siempre pueda ser sorprendido con algo nuevo.
- El juguete ha de ser sencillo y de fácil manejo y entendimiento para el niño. Si le regalamos algo muy complejo, con tantas cosas que se convierta en excesivamente complicado, el niño no querrá jugar con él porque no despertará ningún interés en su día a día.
- Según la edad que tenga el pequeño tendrá más o menos desarrolladas unas u otras facultades. Se trata de estimularlas con el juguete adecuado según la etapa en la que se encuentre. Por ejemplo, a los dos años, el niño está constantemente descubriendo cosas y estableciendo pequeñas dosis de independencia. Los juguetes que más le van a motivar son aquellos que se presenten como nuevos retos para él y refuercen su autoestima, ayudándole a descubrir por sí solo cosas nuevas y muy divertidas. Físicamente disfruta con el movimiento, las formas, tamaños, colores y texturas. Le encantará poder interactuar directamente con su juguete, cogerlo, lanzarlo… En esta edad, por ejemplo, puedes regalar puzzles de cubos de colores, construcciones, cuentos con animales y colores vivos, pinturas para dibujar con las manos, instrumentos musicales sencillos, muñecos, juegos que le sirvan para representar una escena cotidiana, animales de peluche, balancines, etc.
- En cualquier caso, es fundamental que sepamos en todo momento las preferencias del pequeño y las antepongamos por encima de cualquier otras, que valoremos la etapa que está viviendo y tomemos una decisión en función de aquello que nos gustaría potenciar en el niño. Como veis, no se trata de una decisión baladí.
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